Aprovechando este mes de febrero tan soleado, los alumnos y alumnas de primero hemos pasado el día en uno de los rincones más bonitos de nuestra ciudad: La casa de campo. Disfrutando de la naturaleza y aprendiendo cosas de todo lo que nos rodea. Hemos analizado insectos, tomado huella de los árboles, dado de comer a los patos del lago... ¡Y muchas cosas más!